
Nació en Buenos Aires en 1989.
Comenzó la carrera de Fotografa profesional en La Escuela de Andy Goldstein en simultaneo con la Licenciatura en Psicología.
Rápidamente se volcó a la fotografía analógica en Blanco & Negro, perfeccionando sus conocimientos en la escuela de Diego Ortiz Mugica. El cuarto oscuro para ella representa un espiral de felicidad, no concibe hacer fotografías sin manipularlas con sus propias manos.
Toda su obra esta teñida y retroalimentada por su mirada social, comenzando su cuerpo de obra en el fotoperiodismo para luego dejar atrás la figura humana y virara hacia la experiencia humana: la percepción, el acto fotosensible, lo kinestésico.
En esta segunda etapa comenzó cuestionando los limites entre la fotografía y la pintura, trabajando con la interacción entre los químicos y diversos soportes. Actualmente, volcada a procesos de revelados naturales sin tintas ni químicos.